No tengo tiempo para perder el tiempo: mayo 2008

Los siguientes fragmentos pertenecen al libro "Poesía encantadora que llegará a tu corazón y te hará reflexionar sobre lo efímera que es la vida en este universo tan materialista y superficial como un pie de limón de la cerrajería de don Lalo, el viejo que tiene un perro chico que ladra por las noches y no deja a los vecinos pensar en los siguientes poemas que los harán reflexionar sobre el significado de la vida y el dolor que uno siente cuando no le hayas sentido a tu existencia en esos duros momentos de cagar estando estítico.", que fue recopilado y editado seguramente por Pancho Melo, tomando obras de autores anónimos y seguramente ya fallecidos. El valor literario y cultural de estas obras es incalculable para la prosa y lírica chilena, siendo esto reconocido por la ministra de cultura Yasna Provoste.

Oda al calzoncillo con paloma

Eres amarillo como el sol y café como un tronco, tu me inspiras en mi casa sacándome mi moco.

Cuando en la noche me despierto, muchos peos en mi cama siento y cuando no me doy cuenta tu apareces con tu olor perfumado y tu textura de terciopelo.

Ooohhh... adorable calzón, me remueves todo el corazón con tu gelatinoso contenido que me llena de sentido moral.

Ansío porotos comer y tu bellos rostro ver, hablo de ese moreno y con acné que pueden ser los granos de choclo que ayer cené.

Este calzón sucio dejé, y lo limpiaré aunque me cueste mirar al oeste para dejar de olerte y mis lágrimas mostrarte, hasta que yo de tu olor me harte y vomite en mi casa y quedar como una pasa

Napoleón Napoleón chúpame el acordeón

Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón, el instrumento regalón de mi tío Fenelón, que yo miraba con mucha devoción mientras escuchaba la canción del zapatero remendón.

Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón, viejo de mierda, dejaste a todo tu pueblo sin ropa para poder conquistar Europa.

Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón, igual cagaste con el frío, acuéstate con tu tío, y ojalá que veas a toda tu familia colgada mientras los pájaros cantan pío pío.

Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón, viejo chico bueno pal pico de tu caballo blanco al que le dabas puro queso chanco.

Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón
Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón
Napoleón, Napoleón, chúpame el acordeón

Oda a la guata

La guata es como un centro, un centro con ombligo: tiene pelusas.

Cuando te tocas el ombligo estupefacto quedas y una plasticina hedionda en tu dedo se hospeda.

Oh, dulce guata cervecera, eres todo el perfume de la linda primavera cuando te presiono y despides un grato olor con el que me emociono.

Pero igual estoy triste, porque harta plata me saliste y ahora no tengo plata para comprar alpiste y en una flácida masa te convertiste.

Te miro de frente, y veo mi cara en un espejo reluciente, veo dos ojos y una pequeña boca con pelusas las cuales pueden ser los pelos de ese par de viejas intrusas.

Desde chico te crié en mi mesa de cocinero, pero tu crecías como gubernativo prisionero y ahora por tu culpa me dicen guatón cervecero y polero.

Preludio al canto de un ruiseñor.

Pico para el que lee por ser hueco y chupa el poto cabrón sexual gail como Gonzalo Cáceres de puto.

Puto el cabrón maraco que lee esta weá y se tira peos con challa jugando al teto con mi abuela.

Con mi abuela yo me tiraba peos. Ella se tiraba unos caldúos y yo otros con sorpresa.

“Sorpresa”, le dijo la geisha al chino y se le lanzó a chuparle....el collac al tío Manolo, el señor de la tienda de la esquina, la cual vende pañales en el persa Barón al $500, estafando a las personas ya que estos son de papel y están con mucha caca.

Pío, pío, pío.

Oda al helado de chirimoya

El helado de chirimoya es súper rico, es mi comida favorita y me como uno todos los días.

Cuando me lo como, siento un rico sabor en la boca y cosquillas en la guata.

Eso no ma po... acaso queri ma, es corta la wea, y que tanto... si me gusta la wea de elao po.

Y que wea con el aroma y el amor conchetumare, chántame un peo en la tula y háceme un helao si kerí ma larga la wea perro kuliao... piko pa toos.

La rata que quería ser ratón

En el fondo del planeta, en las alcantarillas se encuentra un tipo de ardillas. Pero si creen que es linda, se equivocan, por que es tan fea que ellas temor provocan. Fea la weá, pero en un rincón de todo este pelotón existe una rata que solo se entiende con las baratas.

Como un ratón quiero ser, para que así me puedan ver, para que conmigo no tengan nada que temer, decía la rata. La barata le decía que eso era una imposible fantasía y que parecía aweonao, y que por el poto estaba cagao.

¡¡¡No!!!! Le dijo la rata y sin más remedio se comió a la barata., Ratón quiero ser y solo el mago Oli me lo puede conceder.

Fue con el mago este weón creyendo que este tenía buen corazón, y que él tenía la razón. Luego al llegar al castillo del mago Oli, se comió un yogurt “Soproli”, el único yogurt con gusto a loli y ahí se encontró al mago Oli.

El mago le preguntó que qué quería el horrendo ser. La rata le contestó, ratón quiero ser.

El mago Oli la miró y le respondió:” Mira conchetumare, para que quieres cambiar si un ratón y una rata son la misma weá”.

La rata se enojó y el brazo le mordió y luego el mago Oli llorando quedó, pero después de recuperarse y la herida con vino sanarse, apuntó a la rata con su varita y la convirtió en una linda señorita. Pero como el mago Oli como estaba acumulado se la llevó a un recinto privado y ahí le dio.......... su corazón y la rata descubrió que esto era mucho más “mejol”.